Aquí nació y vivió...

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Este señor:




Para el que no lo sepa se trata de Ernö Andrei Friedmann, más conocido como Robert Capa, posiblemente el fotógrafo de guerra más importante de todo el siglo XX y co-fundador de la Agencia Magnum.

Busqué con ayuda de Jose, un amigo, la calle exacta de su nacimiento (me parecía raro que ninguna calle de Budapest estuviera dedicada a él.) Y dimos finalmente con la calle. Pero sorpresa sorpresa... El edificio parece que no es el mismo ya que no existe ni una triste placa que recuerde a Bob. Una estatua en las cercanías me dio la esperanza de que alguien recordara su obra, pero no, se trataba de un general olvidado... ¡Parece que la gente solo es recordada por lo que destruye! También es cierto que Ernö dejó muy pronto su Hungría natal, huyendo del partido nazi, para pasar a vivir en París una larga temporada...

Os dejo un enlace a google maps por si os apetece pasaros de "peregrinos".

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Trabant y Maluch: los 600 de Hungría.

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En España, la imagen del 600 es mítica. Su mera visión nos remonta a la época en la que los coches de consumo masivo comenzaron a introducirse en una España aun bajo la dictadura franquista, en un país todavía pobre y modesto. Mi madre aun sonríe cuando se acuerda de su primer coche: un 600 rojo.

En Hungría también tienen dos modelos de coche que podríamos comparar al 600 español: el Trabant ("compañero viajero" en alemán) y el Maluch (también conocido como Fiat 126, ya que Maluch significa en Polaco "niño pequeño").

Un Trabant aparcado en la calle Andrassy. Budapest. Diego Santos

Un Maluch, con la insignia de Fiat pintada, aparcado en la calle Andrassy. Budapest. Diego Santos
Si bien es cierto que ninguno de ellos se fabricaron directamente en Hungría (el Trabant en Alemania por la Automobilwerke Zwickau, y el Maluch en Polonia por Polski Fiat), eran la estampa habitual del mundo automovilístico húngaro hasta la caída del Telón de Acero. El Trabant es más popular en Hungría, existiendo incluso una versión berlina que es, a mi parecer, horriblemente fea.


Versión berlina del Trabant, aparcada en la calle Izabella. Budapest. Diego Santos

A día de hoy todavía podemos ver ejemplares de estos dos vehículos por la calles de Budapest, algunos muy deteriorados, y otros sorprendentemente, tuneados... La pasión que levantan estos dos vehículos, sobre todo el Maluch en Polonia, es asombrosa.


Dos versiones tuneadas de Maluch y Trabant.

Una de las virtudes incuestionables de ambos coches es, sin duda, su resistencia a todo tipo de inclemencia: un polaco llegó a asegurarme que en lo peor del invierno en Varsovia ha llegado a ver como personas encendían hogueras bajo el motor de un Maluch para calentarlo y así arrancarlo sin problemas. Intentad hacer eso con un coche hoy en día a ver que pasa...

PD: Dedico esta entrada a mi amigo Josebas, que estoy seguro que le encontrará mil y una faltas ya que es una eminencia del mundo automovilístico.



La Ciudadela

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La ciudadela de Buda, situada en el Monte Gellert, es posiblemente uno de los puntos más icónicos de la capital y el más visible desde cualquier punto de Budapest. Accesible desde el puente "De la Libertad" (el verde, vamos), es recomendable subir andando y visitar también los distintos monumentos de la subida, como una iglesia excavada en pleno monte y en la que siempre encontraremos a fieles cantando (da algo de miedo, aviso).


Vista del Puente de la Libertad desde el Monte Gellert / Budapest / Diego García

La ciudadela fue construida por Habsburgo en 1854, tras la revolución y guerra de 1848, con la finalidad de mantener vigilada Budapest de otra posible sublebación. La fortaleza es una obra de 220 metros de larga que contiene bunkers y posiciones defensivas, todo ello sobre un promontorio de mas de 140 metros de altura.



Mapa de la ciudadela/ Google Maps

La ciudadela fue punto de resistencia clave cuando las tropas soviéticas entraron en Budapest a finales de la Segunda Guerra Mundial. Los soldados nazis decidieron en un último esfuerzo refugiarse en la fortaleza sin mucho éxito. Las marcas en las paredes de combate son todavía evidentes. Junto a ello tenemos la famosa estatua de la mujer sosteniendo la hoja de palma: se trata de una estatua soviética, una alegoría de la lucha contra el mal y la liberación de Hungría por los rusos. Si bien el grupo de estatuas tenía más simbología comunista, se ha ido eliminando paulatinamente ya que la estatua de la mujer es visible desde toda la ciudad y sería un crimen retirarla.

Estatua de la ciudadela / Budapest / Diego García

Desde la ciudadela la ciudad se abre a nosotros: una vista desde el sur de la ciudad al norte nos hace comprender su inmensidad y también su belleza.


Vista NE desde la ciudadela, puente Elisabeth / Budapest / Diego García

Vista del Palacio de Buda desde la ciudadela/ Budapest/ Diego García
Vista del puente de las cadenas (Szechenyi) desde la ciudadela /Budapest/ Diego García

PD:Disculpad la tardanza en actualizar, visitas y demás me han tenido ocupado.

Mendigos en Budapest

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Como toda urbe de proporciones medianamente grandes, Budapest atrae a gran parte de la población sin hogar del país. Si a eso le sumamos la profunda crisis económica en la que está sumida Hungría, al igual que todos los países de Europa, nos da como resultado una concentración enorme de gente necesitada.

Mendigos caminando por el parque de Városliget, / Budapest, Hungría/ Diego García.

Pasear por el centro de Budapest, de noche o de día, hace que uno se tope con muchísima gente durmiendo en la calle, mendigando o en muchos casos simplemente inconsciente después de una brutal borrachera. Lo más chocante de todo es que en muchos casos no son personas que vivan de la mendicidad: como ya he dicho, son gente sin hogar, y atormenta el mero hecho de que es obvio que son personas que lo han perdido todo y no desean mendigar, solo se ven forzados a vivir en la calle.

Un mendigo descansa en las cercanias de la estación de Keleti/ Budapest, Hungría/ Diego García.

Lo que uno hace preguntarse si existen organizaciones del gobierno o sin ánimo de lucro que cuiden de estas personas, ya que en otros países (como Polonia) el colectivo sin hogar se encuentra mucho más amparado.

Una anciana mendiga en las proximidades del mercado central de Budapest/ Budapest, Hungría / Diego García

Muchas veces, tras hacer una fotografía, me paro a pensar en que historia tendrán que contar, que acciones o eventos les habrá llevado a encontrarse en la calle con lo puesto. Más de una vez me he planteado charlar con ellos, pero el húngaro es una barrera un tanto infranqueable... Mientras tanto, seguiré retratandolos en la medida que me sea posible.


Esperando al autobús en las cercanías de Városliget/ Hungría, Budapest/ Alexandra Siluch

¿Y las llaves?

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Hasta que no fui a Polonia hace unos meses no conocía la extraña forma que tienen en los países del Este de gestionar los portales: en vez de tener que utilizar llave para el portal, cada piso tiene un número asignado. Es decir, imaginad que vivís en el portal 3. Para que alguien llame a tu telefonillo solo tiene que marcar el 3 y dejar que suene. Pero si quieres entrar a tu casa, tendrás que marcar el 3, una tecla con forma de llave y luego un código que pone cada propietario del piso (mi portal, por ejemplo, tiene un código de 4 dígitos así como la mayoría de pisos que he visto).



Este sistema está bastante extendido por países como Rusia y Polonia, que yo sepa, y seguramente sea habitual en toda la zona Este. El verdadero problema es cuando el código es más de 4 cifras, ya que por ejemplo en Polonia tuve que memorizar uno de... ¡8 cifras!

Otra cosa curiosa es que si alguien mete mal un código más de 4 o 5 veces el acceso a ese portal se bloquea durante unos minutos, dejándote en la condenada calle si no te acuerdas bien, te tomaste unas cervezas de más o simplemente el frío te ha dejado tan congelado que no puedes ni marcar correctamente...

¿Pros?: no llevo encima una colección de llaves como el sereno, como hago cuando estoy en Madrid.

¿Contras?: Es más facil equivocarte de lo que os imaginais.

Ser erasmus es...

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Arreglar el termostato* con un cortauñas y un trozo de celo...

*Termostato que a su vez arregló un tuercas de la agencia hacia 2 días...


El Pulso Nocturno

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Las ciudades del Este de Europa siempre me han parecido que están muy poco iluminadas, son oscuras y misteriosas, más si tenemos en cuenta que el Astro Rey se va a dormir mucho antes por estas latitudes...

Budapest es posiblemente un buen ejemplo de como sacar partido a esa oscuridad si tienes un centro de la ciudad impresionante: